
Violencia armada en EE.UU.: tiroteo e incendio en iglesia de Grand Blanc sacuden a la comunidad
En la mañana del domingo, la tranquilidad de la localidad de Grand Blanc, Michigan, se vio interrumpida por un ataque contra una capilla de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Un hombre de 40 años, identificado como Thomas Jacob Sanford, embistió su camioneta contra el edificio, provocó un incendio y abrió fuego contra los fieles. El hecho dejó al menos cuatro muertos y ocho heridos, mientras que varias personas permanecían desaparecidas al cierre del domingo. El agresor falleció tras un intercambio de disparos con la Policía, ocurrido minutos después de iniciado el ataque.
La capilla de McCandlish Road, ahora destruida casi por completo, se convirtió en la más reciente víctima de la violencia armada que ha afectado distintos lugares de culto en EE.UU., incluyendo iglesias, sinagogas y templos. El FBI dirige la investigación, considerando el hecho como un acto de violencia selectiva.
El ataque coincidió con un “domingo de ayuno”, fecha especial para los mormones en la que se invita a los miembros a abstenerse de dos comidas y destinar esos recursos a obras de caridad. Paradójicamente, un día dedicado a la reflexión y a la ayuda a los demás se convirtió en escenario de horror
Testigos describieron escenas caóticas. Paula, una feligresa, relató a medios locales que apenas habían terminado la Santa Cena cuando escucharon un estruendo y los disparos comenzaron. Otro congregante, Brian, resultó herido mientras trataba de ayudar a personas mayores a salir del lugar. Varios niños también fueron alcanzados por los disparos, según las autoridades.
La Policía y los bomberos acudieron en menos de un minuto. Mientras los agentes perseguían al atacante, equipos de emergencia intentaban rescatar a los feligreses y sofocar las llamas que consumían el templo. El edificio terminó reducido a escombros, y las investigaciones apuntan a que Sanford habría utilizado un acelerante para propagar el fuego. Además, se hallaron posibles artefactos explosivos en la zona.
El ataque ocurrió apenas un día después de la muerte del presidente de la Iglesia mormona, Russell M. Nelson, lo que había llevado a muchos fieles a congregarse vestidos de gala para el servicio dominical.
Vecinos y sobrevivientes se mostraron consternados. Cindy Walsh, residente cercana, dijo haber escuchado disparos antes de ver el humo y la evacuación. “El odio en el mundo está fuera de control”, comentó.
Los equipos de rescate siguen trabajando en la búsqueda de posibles víctimas entre los restos del templo, que el jefe de Policía calificó como una “pérdida total”. La icónica aguja blanca de la capilla, símbolo visible en la comunidad, se derrumbó bajo el fuego, dejando un profundo vacío entre los fieles y en toda la localidad.
Publicado el : 29 de septiembre de 2025

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